Usos del ozono y su relación con la COVID-19
El ozono (O3) es una molécula que surge tras la disociación de los dos átomos que componen el oxígeno (O2), cuando cada uno de ellos se une a otra molécula completa de este mismo gas. Se trata de un gas incoloro en baja concentración, con un olor muy fuerte y característico que se produce artificialmente con un ozonizador: dispositivo que filtra oxígeno (O2) puro —aire seco— a baja temperatura mediante un campo eléctrico de alta tensión que ayuda a disociar las moléculas de oxígeno.
Aunque su principal función es filtrar los rayos UV del sol con su presencia en la estratosfera (capa de ozono), su uso se puede dividir en dos pilares:
Ozonoterapia: con fines terapéuticos de diversas patologías humanas como las infecciones odontológicas o afecciones musculares.
Ozonización: aplicación industrial para desinfectar, depurar y purificar el aire y el agua. Se utiliza a menudo por su gran utilidad para eliminar olores y reducir la presencia de microorganismos en las superficies y alimentos.
Aunque muchos lo asocian a terapia frente a la COVID-19 por sus propiedades desinfectantes, no hay estudios concluyentes que recomienden su uso con este fin. De hecho, este artículo tiene más que ver con resolver la incertidumbre al respecto que, ni mucho menos, con la recomendación explícita de su uso preventivo ante la pandemia que ocupa cada telediario como si en el mundo ya no ocurriera nada lo suficientemente contundente para merecer un espacio en nuestra mente.
Centrándonos en el último punto, es cierto que el ozono puede tener un carácter desinfectante debido a su poder oxidante (capta electrones de otras moléculas, atacando sobre su capa externa y reduciendo su capacidad de infección), pero hay que saber que su uso tiene limitaciones, pros y contras; y que, por tanto, es mejor dejarlo en manos de un profesional de la limpieza que sepa cuándo es necesario y cuándo no acudir a él.
Ozonización: ¿Para qué?
- Siempre bajo supervisión y diagnóstico de un experto, entre otras aplicaciones, para:
Purificar el ambiente. - Prevención de proliferación de microorganismos en superficies y en el ambiente de industrias sensibles como la alimentaria, en sanidad.
Depuración del agua de piscinas. - Permite eliminar ácaros, moho y otros alérgenos a nivel doméstico en concentraciones adecuadas, siempre controladas por un especialista.
- Desodorización y depuración del aire del interior de los vehículos.
- Recurso eficaz en el mantenimiento de acuarios.
Pero ¡Cuidado!
- No se debe utilizar en determinados laboratorios, por la posible reacción que pueda surgir al contacto con algunos químicos.
- No se puede aplicar en presencia de personas sin equipos de protección.
- Al ser una sustancia tóxica puede producir efectos adversos por su inhalación, por lo que siempre debe realizarse el procedimiento por un especialista que controle su concentración.
- No sustituye a la ventilación. De hecho, tras su aplicación se debe ventilar adecuadamente.
Recalcamos que, pese a sus cualidades desinfectantes y purificantes, no está incluido en la lista de desinfectantes para uso frente al SARS-CoV-2. Aunque puede ayudar a mantener el ambiente limpio en casos específicos, el ozono no se debe aplicar de manera habitual sin supervisión y no sustituye a otros productos de reconocido efecto desinfectante.
Cuando se aplica este gas en concentraciones que no exceden de los márgenes para la salud pública no se consigue eliminar completamente las partículas contaminantes, microorganismos, etc. Por tanto, siempre que se utilice en mayor concentración, para que surja efecto, debe hacerse de forma controlada sin personas cerca y ante una buena ventilación.
En resumen, el ozono puede destruir la membrana externa del virus, provocando una pérdida de su capacidad de infección, aunque no hay evidencias firmes de ello.
En España no se encuentra dentro de la lista de viricidas para utilizarse en trabajos de desinfección, pero sí es útil en ciertos casos cuando se utiliza un generador adecuado y se aplica correctamente.
¿Nos gusta? Depende, porque no todo vale. Ante la duda, “receta” y supervisión de un profesional.
Referencias:
Consejo General de Colegios Farmacéuticos. (2020, 10 junio). Ozono y COVID-19. Disponible en:
https://www.portalfarma.com/Profesionales/campanaspf/Asesoramiento-salud-publica/infeccion-coronavirus-2019-nCoV/Documents/ozono-covid-19.pdf
Dra. Herrero Vila, E. (2020, 26 noviembre). Relación entre el ozono y el Covid-19. Disponible en:
https://www.salud.mapfre.es/enfermedades/reportajes-enfermedades/ozono-desinfectante-frente-covid19/