Claves para un entorno de trabajo saludable

¿Es tu oficina un lugar saludable? Aunque no lo parezca, una gran parte de los espacios de trabajo no cumplen con las condiciones óptimas de calidad del aire, temperatura y limpieza. Y es que, en muchos casos, se prioriza que los puestos de trabajo estén bien equipados tecnológicamente y no se presta atención al confort (que va más allá de la calidad de tu silla). En consecuencia, llegamos al final del día más cansados y con una sensación de saturación que en algunos casos se traduce en jaquecas, tensión y falta de motivación.

¿Cómo podemos hacer de nuestra oficina un mejor lugar para trabajar?

Te presentamos las 5 claves que más valoramos.

Confort y flexibilidad 

Los espacios de trabajo evolucionan a medida que los recursos aumentan y las empresas se hacen más dinámicas. Cada vez más, prevalecen los espacios comunes que hacen que personas de distintos departamentos intercambien ideas y conversaciones informales. Además, los escritorios compartidos permiten que quien pueda y lo prefiera, pueda cambiar de espacio y no sentirse atado a una mesa un día tras otro, estimulando la creatividad, la motivación y la productividad. La cultura de empresas más jóvenes y dinámicas se come a las estrategias más tradicionales. 

Cuida la calidad del aire

La sequedad de ojos, la congestión nasal, los dolores de garganta, de cabeza o la falta de concentración, son algunos de los síntomas que indican que pasamos mucho tiempo en espacios mal ventilados, sucios o con mala calidad de aire. 

Según determina el Reglamento de Instalaciones Térmicas de Edificios (RITE) en su apartado de bienestar e higiene  “Las instalaciones térmicas permitirán mantener una calidad del aire interior aceptable, en los locales ocupados por las personas, eliminando los contaminantes que se produzcan de forma habitual durante el uso normal de los mismos, aportando un caudal suficiente de aire exterior y garantizando la extracción y expulsión del aire viciado”. Es necesario, entonces, que las instalaciones térmicas del edificio sean diseñadas de forma que permitan una ventilación mecánica correcta. No obstante, se recomienda acompañar de una buena ventilación natural. 

Iluminación

La iluminación natural es vital en una oficina saludable. A pesar de ello, no es posible en todos los espacios, por ello es importante que la iluminación artificial sea la adecuada. Según la normativa vigente, se espera que las oficinas tengan una intensidad lumínica de al menos 500 lux y no más de 750 lux para asegurar la comodidad visual. La tonalidad y el uso que le damos a la luz artificial también es importante. Por ejemplo, ¿Sabías que los picos de luz azul que emiten la mayoría de los LEDs es perjudicial para la salud? ¿Y que un profesional puede enseñarte formas de evitarlo? 

Plantas naturales

Naturales. El plástico contamina; ni respira ni depura el ambiente. Algunos de los beneficios que traen las plantas en la oficina son:

• Mejoran la productividad. Cuando trabajamos rodeados de estímulos que nos afectan positivamente, como las plantas, somos más felices y trabajamos de forma más eficiente.
• Mejora de la calidad del aire. Las plantas absorben Dióxido de Carbono que no necesitamos, y son encargadas de eliminar sustancias químicas perjudiciales como el benceno.
• Reducen el ruido. Amortiguan los sonidos que impiden que te concentres y trabajes más tranquilo. 

Limpieza y desinfección

Es vital tomar conciencia de la importancia de los profesionales de limpieza para oficinas y todo tipo de instalaciones en las que conviven muchas personas y que reciben a tantas otras cada día. No solo por salud e higiene, sino también por el propio mantenimiento de los edificios. 

Vamos a poner un ejemplo. Un buen mantenimiento de limpieza en la fachada exterior de un edificio de oficinas en Madrid, hará que este sea más eficiente (acogiendo mejor la luz natural) y alargará la vida útil de sus ventanas de cristal, que en muchos casos terminan dañadas por la acumulación de cal, muy difícil (y costosa) de tratar. 

Además, blindar los servicios de limpieza es la parte más importante a tener en cuenta para crear un espacio de trabajo saludable. La limpieza es importante, no solo para conservar las instalaciones en buen estado, sino para reducir la propagación de enfermedades comunes o aquellas con mayor potencial de riesgo como la COVID-19, tan presente en nuestros planes de prevención y protocolos de desinfección.