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Teletrabajo: Orden, limpieza y bienestar en 8 claves

En poco más de un año, los hábitos de trabajo para muchos de nosotros han cambiado, primero, para adaptarse a las nuevas medidas sanitarias que exigen reducir el aforo de los espacios cerrados como oficinas; y segundo, para ponerse al día. La deslocalización del trabajo, la digitalización y los nuevos perfiles laborales se han impuesto y, de repente, estamos trabajando en casa y bajando a tomar café con el portátil y un teléfono en cada bolsillo. Después de todo, seguramente ya hayas pensado cómo adaptar tu casa a los días de teletrabajo, y si no, este debe ser el momento. Te contamos cómo organizar y separar el espacio de trabajo del personal cuando trabajas desde casa.

 

1.   La ubicación

Es necesario establecer un sitio fijo donde organizar tu trabajo, un lugar que marque la línea mental entre el trabajo y tu tiempo libre. Para saber cuál es tendrás que hablar contigo mismo. El espacio ideal dependerá de factores como tu capacidad de concentración. Por ejemplo, si lo tuyo no es distraerte a la mínima, lo ideal es sentarse cerca de una ventana. Una vista despejada puede ayudarte en las tareas más creativas y también a desconectar.

 

2.   El tamaño

Cuando trabajar en casa deja de ser algo puntual, debes pensar en adaptar tu escritorio para hacerlo lo más práctico posible. En números, para una persona de estatura media, esto se traduce en una mesa de al menos 70 centímetros de alto, con una profundidad desde 60 a 85 centímetros y un ancho de, mínimo, un metro.

 

Teletrabajo3.   La silla

Por tu salud, elegir bien la silla es vital. Hay que atender a cada detalle y asegurarse de que hasta el respaldo sea regulable. Además, debes pensar en el suelo donde vas a ponerla, ya que una mala elección puede acabar rallándolo. ¿Sabías que puedes escoger las ruedas de tu silla según si ésta va a rodar por alfombras o por el suelo?

 

4.   La pantalla

La pantalla no puede estar a menos de 50 centímetros de los ojos y siempre a la altura de tu cabeza. Si trabajas con un portátil, lo ideal es utilizar un soporte que lo eleve, así evitarás tensión en el cuello y muchos dolores de cabeza.

 

5.   La luz

Se recomienda utilizar una habitación con luz natural durante todo el día para trabajar, aunque, ya que no todo el tiempo (ni todos los días) hay la misma luz, deberás tener en cuenta la iluminación artificial perfecta para complementar. Por lo general, los fluorescentes y los incandescentes dañan la vista, así que la mejor opción son las lámparas de LED. Por último, siempre —¡siempre!— tener una cortina o estor que evite que el sol entre directo a tu casa, reflejándose en cada superficie brillante o en la pantalla de tu ordenador; un momento está bien, pero a la larga pasará factura a tu vista.

 

6.   El orden y la limpieza

Pon en tu mesa solo lo necesario en cada momento. Esto implica tener un lugar reservado para organizar el resto de los papeles cerca del escritorio, pero no encima. Así tendrás más espacio y será más fácil poner orden en la mesa y mantenerla limpia. Además, puedes tener recipientes donde guardar todo eso que anda rodando por el escritorio y que impide que te centres en lo tuyo, así como abrazaderas, soportes y orificios en la mesa para que los cables ni se vean.

 

7.   El fondo

Si donde antes había personas trabajando, una pizarra, pantalla o estantería, ahora hay cuadros personales, una cocina, un salón, o —¡por Dios, no! — una cama: definitivamente tienes que reflexionar sobre el fondo de tus videollamadas. En una dinámica de teletrabajo donde éstas son el pan de cada día, es importante cuidar lo que se ve detrás de nosotros cuando nos reunimos con compañeros y clientes.

 

8.   El tiempo

Por último —aunque podríamos seguir hablando de orden y limpieza sin fin—, el tiempo: o cómo descansar sin desconectar. Estando en casa surgen muchas más distracciones que en la oficina y, en muchos casos, levantarse de la silla para apartar la vista del trabajo cada cierto tiempo, puede alargarse más de la cuenta. Por eso es importante establecer unos tiempos: ni es bueno no apartarse del escritorio a respirar o estirar las piernas en todo el día, ni levantarse y no volver en una hora (una hora que acabarás recuperando cuando lo que debas estar haciendo es disfrutar de tu tiempo personal). Como en la vida, amig@: es una cuestión de equilibrio.

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