¿Qué es biodegradable? Conceptos y tipos de materiales
Cartón, papel, vidrio, plástico, ¿plástico? Sí, también el plástico puede ser biodegradable; pero ¿de la misma forma que el cartón o el papel? Vamos a empezar por el principio.
¿Qué es biodegradable?
Por definición, biodegradable es toda aquella sustancia que por su composición es capaz de ser degradada por acción biológica. Esta capacidad es muy valorada desde el punto de vista ecológico, ya que cuanto más fácilmente se produzca, menos contamina nuestro planeta. Las sustancias biodegradables se descomponen en elementos naturales como el carbono, el silicio o el oxígeno y el tiempo que tardan en hacerlo depende de las condiciones ambientales y de la cantidad de virus, bacterias u hongos que haya en el espacio (que intervendrán en el ciclo de degradación de forma directa), entre otros factores.
Los compuestos de cartón, el vidrio, el papel y los llamados bioplásticos son los más utilizados para empaquetar gracias a estas cualidades biodegradables, pero, aunque suelen ser reciclables, no todos se degradan de la misma forma ni a la misma velocidad, y esto es lo que marca la gran diferencia entre ellos. Por ejemplo, el papel se descompone con facilidad de forma natural en el entorno, mientras que el cartón (con el mismo origen) tarda más tiempo en hacerlo.
Juntos tomamos la alternativa
En el caso del vidrio y el plástico de toda la vida, en cambio, esto puede llegar a eternizarse. Por eso cada vez surgen más sustitutivos compuestos de materiales innovadores para la fabricación de bolsas, bandejas o vasos, entre un sin fin de artículos de uso diario. De modo que sí, los artículos tradicionalmente hechos de plástico sí pueden ser biodegradables si tomamos la alternativa.
Lo es el de los platos, vasos o cubiertos desechables de muchos restaurantes de comida rápida cuando estos están fabricados a partir del almidón; o el de aquellas bolsas de supermercado hechas con derivados del centeno, de fibras vegetales o de fécula de patata, que son tendencia también para accesorios que se tornan más resistentes, a la vez que respetuosos con el medio ambiente. Incluso los paragolpes de algunos coches están compuestos por fibras vegetales recubiertos por una resina biodegradable en lugar de por el plástico habitual. El uso del papel reciclado aumenta su nivel de recuperación año tras año y hasta las anillas de plástico de las latas son sustituidas por otras de cartón que se convierten en comida para los peces cuando llegan al mar.
Otros ejemplos de recursos biodegradables
- Madera
- Lana
- Cáscaras de huevo y fruta
- Aserrín
- Residuos de la industria del azúcar
- Biodiesel
- Bioetanol
- Ramas
- Hojas secas
- Pinturas a base de pigmentos extraídos de minerales como el hierro o de plantas como la cúrcuma
Es un trabajo de todos cuidar de nuestro entorno y resulta esperanzador que parte del proceso de investigación y desarrollo de muchos países y corporaciones internacionales se destine a la creación de materiales que no generen huella en el planeta, pero si un gran impacto positivo en nuestra vida a largo plazo.
El siguiente paso es seguir buscando aplicaciones y sobre todo, y algo que depende del conjunto de la sociedad, demandarlas.